En diferentes momentos de la historia la mujer se ha visto permeada de la discriminación
por parte de diferentes entes de la sociedad, simplemente por pertenecer al género
femenino. Se le ha excluido de la participación en la política y la economía de los países, se
ha inhabilitado de ser partícipe de las decisiones más importante en diferentes regiones, se
ha vulnerado su integridad física y espiritual, además de subalterizarse al momento de
recibir remuneración en alguna actividad laboral. Pero esto se ha modificado a lo largo de
la historia, se ha avanzado en el proceso de igualar los géneros, grandes pasos se han
vislumbrado y la mujer paso a ser sinónimo de fuerza y lucha.
Todos los seres humanos de la sociedad brillan con propiedad y fuerza, luchan día a día
para dejar a un lado las críticas y superarse como personas. Pero, no siempre los objetivos
en el sendero son cumplidos, las mujeres a pesar de los incontable esfuerzo aún siguen
siendo víctimas de malos tratos ¿Pero porque sucede eso? ¿Cómo podemos cambiar esa
idea de invisibilidad en este género a pesar de los avances que se han dado en el camino?
Pues bien, para entender un poco la discriminación se debe tratar la ideología machista que
se implantado en diferentes sociedades, dando empoderamiento al género masculino y
sumiendo a las ordenes de este a las mujeres.
Las personas han sido divididas en dos grupos masculino y femeninos por las diferencias
biológicas que caracterizan a cada persona, No obstante hablar de estos géneros trae
consigo unas características de distinción más profundas, dentro de estos enfoques ingresan cuestiones sociales, culturales, económicas y políticas que hacen que el género femenino sea considerado débil y subordinado ante el masculino.
Si nos remontamos al siglo XIX y XX la mujer era considerada la única que debía realizar
labores de hogar y cuidado familiar que no eran remunerados, mientras el hombre,
sinónimo de poder, era quien debe dirigirse a la calle a brindar su mano de obra para recibir una paga y llevarla al hogar, esto hacia que la mujer se sintiera obligada a aceptar las
decisiones de su pareja, a sumirse a sus placeres y aceptar sus maltratos en muchos casos.
Pero no solo la mujer era subordinada en las cuestiones hogareñas, si se le permitía trabajar su paga era menor que la de un hombre, sin cuestionamiento alguno y sin importar si la actividad era la misma, la remuneración siempre debía ser menor. Esto ocasiono que se iniciara inconformidad y cambios en la zona de confort de muchas, pues no era solo el
trabajo tampoco había participación en la política, el derecho al voto era nulo y la
educación ni pensar en ella no podía incluirse en sus actividades. “Mujer debes quedarte
bruta y obedecer órdenes para eso naciste” esta era la frase que muchos utilizaban para
discriminar a este ser de luz.
Al pasar el tiempo la mujer empezó a entender que su participación era necesaria y
poderosa por tal razón inicia la revolución femenina, empiezan las ganas de cambiar el
mundo y enfrentarse a los miedos más terroríficos, decir a adiós a la políticas que las
visibilizaban y mostrarse ante la masculinidad con la fuerza que tenían guardada. Empezar
a buscar la salida en el laberinto y convertirse en seres participes en la sociedad,
restaurándose y reconciliándose con los derechos que les suprimieron. La mujer iba a ser
escuchada y nunca más permitiría ser callada.
A comienzos del siglo XX inicia la era feminista, muchas mujeres se unen para acabar con
la opresión y enfrentarse al patriarcado que las había eliminado por completo. Inicia la
lucha por la igualdad de género (los derechos de todos los participantes de la sociedad
deben ser respetados). La remuneración laboral debía ser equitativa de acuerdo a la
actividad, la educación debía convertirse en un derecho y la mujer debía empezar a estudiar y así alcanzar fundamentos para su defensa, las labores del hogar debían ser repartidas y el maltrato físico y metal debía erradicarse. Estos eran fundamentos básicos que permitieron que la lucha empezara desde hace varios años y lo mejor es que no se ha terminado se ha ganado mucho pero aún faltan premios que recibir.
Actualmente, en pleno siglo XXI la lucha de tantas ha dado fruto, se sembró fuerza y se
cosecho lucha y ganas de cambiar la realidad. La búsqueda de la igualdad no ha parado
gracias a mujeres como: Elvira Carrillo Puerto (México), Bertha Lutz (Brasil), Julieta
Lanteri (Argentina), Magda Portal (Perú), Matilde Hidalgo (Ecuador), Adela Zamudio
(Bolivia), Carolina Muzzilli (Argentina), precursoras de los derechos de la mujer en
América Latina, quienes iniciaron un proceso que cada día toma más fuerza.
Gracias a la tecnología que rodea nuestro planeta que conlleva a que la información se
conozca rápidamente se han ido creando páginas web que permiten tener un conocimiento
completo de los derechos de todos los seres humanos, además de un uso increíble que se le
está dando a las redes sociales para la creación de diferentes grupos que buscan dar a
conocer la lucha constante de las mujeres para erradicar la discriminación que se tiene a
este género y así unificar e igualar las condiciones de vida de todos los participantes de la
sociedad.
Un ejemplo de eso es la página Boliviana creada en el años 2012 por medio de una de las
redes sociales más usada y con gran poder en la sociedad Facebook, la comunidad es
llamada “Eco feminismo, decrecimiento y alternativas al desarrollo”, una página que busca
sensibilizar a sus seguidos referente al poder que tiene la mujer en la toma de decisiones,
mostrando por medio de imágenes y artículos la veracidad, la realidad frente al papel de la
mujer en el mundo. Tiene alrededor de 207.000 seguidores en su mayoría mujeres que
opinan e interactúan con las administradoras y demás seguidores en los comentarios.
Cada uno de los artículos busca la presencia de las mujeres para que su voz sea escuchada,
no solo se realizan publicaciones de lo que las administradoras consideran pertinentes sino
que cada participante puede enviar una imagen o articulo para ser compartido y así
demostrar la inclusión que se debe tener en la sociedad y en las aplicaciones web. Este es
un ejemplo perfecto para entender que la participación de todos los entes de la sociedad es
vital para entender las diferentes realidades del mundo y así poder constituir una alianza
para solucionar y respetar a cada uno de los integrantes.
Su finalidad es brindar información clara, concisa sobre las diferentes historias de
feminicidios, lucha por los derechos de la mujer y el empoderamiento que debe tener en la
sociedad. Las nuevas redes en la era millenians son una herramienta fundamental para
concientizar, analizar y buscar formas de entendimiento y respeto. No solo se puede
interactuar con el mundo sino que también se puede sensibilizar y cambiarlo.
Por otra parte hay entidades internacionales como la Organización de Naciones Unidad que
bajo su unidad de “Mujeres Onu” busca dar a conocer al planeta entero la fuerza que tienen
las mujeres para el proceso de desarrollo en los países. Además de buscar el respeto por los
derechos de todas las personas, teniendo en cuenta que la vulnerabilidad de las mujeres y
niñas a pesar de los avances alcanzados en la historia sigue siendo visualizados al
transcurrir el tiempo. Cada vez somos espectadores de feminicidios, maltrato intrafamiliar y subordinación por parte de hombres y otras mujeres a aquellas que no tienen posibilidades económicas, culturales o políticas con los cuales defenderse.
Esta organización ha creado diferentes campañas que han permitido que el avance sea
notorio y que la presencia de autoridades sea fuerte para hacer cumplir con los deberes y
hacer valer los derechos. La campaña más representativa es “HE FOR SHE” (El por ella)
que busca conocer la problemática social de cada país, al momento de ingresar hace una
radiografía completa del lugar de donde se encuentra la persona que participa, únicamente
con ingresar el nombre y el país empieza una búsqueda y una alianza para conocer los
puntos débiles del lugar de donde le escriben y así continuar trabajando para eliminar por
completo la vulnerabilidad y generar ámbitos sociales llenos de igualdad y respeto.
Con este tipo de campañas se puede entender que para lograr una igualdad completa se
debe tener alianza entre todos los participantes de la sociedad, tomados de la mano y
enfrentando las diferencias, aceptando la fuerza que todos tienen generaríamos avances,
subiríamos escalones y de esta forma erradicaríamos no solo la desigualdad de genero sino
también una serie de dificultades que nos permite comprendernos y aceptarnos socialmente, siendo personas que habitan el mismo recinto y por ende merecen ser vistos con empatía.
Con un clic y el poder de la tecnología se dan acercamientos y conocimientos sobre las
opciones y campañas de las que se puede hacer partícipe para culminar la cosecha de las
semillas de la igualdad plantadas por millones de mujeres a lo largo de la historia. Pero es
también por estos medios donde se vislumbra el irrespeto entre los diferentes géneros por
los aspectos ideológicos, religiosos o culturales diferentes, un tema que hay que trabajar.
Muchas mujeres se han visto vulneradas a pesar de los esfuerzos que se han hecho para
cambiar la historia y empezar un nuevo ciclo, muchas han sido víctimas de abusos o se les
ha negado la posibilidad de participar en la sociedad activamente, permitiendo que su voz
sea escuchada y sus decisiones sean consideradas, pues en ocasiones la lucha beneficia a
pocas.
Se ha ganado tanto en este camino de serpientes que echarse para atrás seria perder el
tiempo. Las mujeres ahora tienen participación en la política que antes era nula, hoy tienen
derecho al voto y deciden por su vida autónomamente, hoy en día pueden estudiar lo que
desean y en donde desean, pueden ejercer la actividad que les plazca con miedo a ser
juzgadas pero no reprimidas. La sexualidad y el placer en el acto ya no es un tabú es una
realidad la mujer puede exigir en la cama lo que le genere placer, puede disfrutar de su
sexualidad libre y con protección, siendo libre al elegir su pareja y no sumiéndose a que
otro la elija por ella.
Aún falta mucho por recorrer y más premios que encontrar en este desfile de la igualdad.
pero un si nos unimos se logra cambiar la realidad, así que a ponerse la capa y tomar la espada que los derechos, los deberes y la fuerza con la que una mujer puede llegar no tiene límites. El 52% de la sociedad en el mundo es de género femenino, así que son muchas las mujeres que pueden actuar en el teatro de cinismo y machismo que se han inventado lo que se creen superiores. Dejar a un lado los prejuicios y permitir que todas participen hace la diferencia y las diferencias hacen cambios y los cambios son placenteros y poderosos.
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